domingo, 17 de enero de 2016

Por un loco cuerdo

Conozco -y encierro- la mayor
de todas las cuerdas locuras,
que no es sino la máxima
loca cordura del poeta.

No es otra que el placer
de un insomnio en verso,
de un silencio alborotado
por tan criminal palabra,
de un ayer que murió
sin dejar testamento alguno,
abriéndome un mañana
que olvidaré hoy mientras
lloro, tarde, la muerte de mi ayer

No es otra que la vida
perseguida en empuñar mi lápiz.
La vida de un soñador precoz
como el silbido de un jilguero
que canta por la muerte de mi ayer,
cada vez que este empieza a marchar.

Y sí, amigos, no es otra
que la cuerda locura,
o la loca cordura,
de morir por un poema
para mantenerse con vida.

domingo, 10 de enero de 2016

Enero

Frio enero en mi ventana, 
agosto que quema en tu cuello.
Esquivando la lluvia 
que nos calme 
de un incendio fatal.
Susurrándole a tu ombligo
mil rosarios,
pidiendo por la patria
de tu cuerpo
sobre el mío.

Y así, dejando pasar el hielo
de nuestro invierno más cálido,
así, avivando el fuego 
de un verano eterno,
lidiando con la misión
de defender nuestra patria
con el noble espíritu
del que evita morir
invocando tu vientre,
y muere apenas rozando
el filo de tus labios.