Bien cierto es que los principios de la vida contemporánea se basan en las ideas de la Ilustración. Algunas de las grandes secuelas de este gran movimiento del siglo XVIII constituyen, a día de hoy, los fundamentos sociales, políticos y religiosos de la mayoría de países desarrollados.
En cuanto a la educación, el hecho de disponer de una escolarización accesible para gran parte de la población, así como la alfabetización de ella, tiene su origen en las nuevas ideas ilustradas que divulgaron los intelectuales de la época. En otro campo como es el de la religión, la Ilustración propuso la separación de Iglesia de Estado, lo que se reflejó en libertad y tolerancia hacia las distintas religiones. Además, es gracias al “Siglo de las Luces” que se llevara a cabo una total separación de poderes y, a su vez, el derrocamiento de los sistemas autoritarios. Otra de las mayores pruebas de su pervivencia –aunque resulte increíble- es el Internet. Y pensaréis, queridos lectores: “¿Qué tiene que ver una cosa con la otra?”. Muy sencillo. Grandes ilustrados insistieron en la posesión de un conocimiento global, motivo por el cual se desarrollaron las primeras enciclopedias. Pues, ¿qué es internet? La enciclopedia de enciclopedias, sin duda alguna. Sin embargo, el rastro más importante es la importancia de la razón, concebida como el gran instrumento para alcanzar la verdad.
Todos estos avances no podrían haber sobrevivido a lo largo de los siglos si no fuera por la acción de grandes intelectuales que se declararon a favor de una serie de innovaciones que resultaron rompedoras en su momento y que, por si no fuera poco, consiguieron transmitir al resto de la sociedad. Algunos de los personajes más destacados fueron Isaac Newton, Denis Diderot, Erasmus Darwin y el Marqués de Pombal.
Isaac Newton constituye el más antiguo precedente de la Ilustración. De hecho, vivió en el siglo XVI, casi dos siglos antes de que surgiera este movimiento. No obstante, propuso las bases científicas de este gracias a la elaboración de la ley de gravitación universal, las teorías sobre la luz –las cuales desarrolló a través de un simple prisma de juguete- o los principios matemáticos del universo en su libro Philosophiae Naturalis Principia Mathematica.
La idea de “enciclopedia” tiene su origen en el modelo desarrollado por Denis Diderot, en el cual intentó sintetitzar todo el saber de la época. A través de ella produjo un gran Diccionario de las Artes y las Ciencias” –tal y como él quiso llamarlo-. Destaca la aparición en esta enciclopedia de todos los procesos artesanales, lo cual mostró un respeto por estas actividades que acabaría por crear un ambiente menos elitista.
El Marqués de Pombal, por su parte, destacó por la reconstrucción de la ciudad de Lisboa después de que esta quedara totalmente destruida debido a un terrible terremoto. Antes de la catástrofe, Portugal era uno de los países más católicos de Europa. Sin embargo, después del desastre, los ciudadanos experimentaron una enorme duda sobre la fe cristiana, situación que fue aprovechada para introducir las ideas de la Ilustración.
Por último, Erasmus Darwin mostró a los ojos de una sociedad moderna una teoría sobre la evolución de las especies que se alejaba claramente de la visión cristiana. Gracias a su libro Zoonomía pudo desarrollar su personal punto de vista sobre el proceso evolutivo de ciertas especies, el cual aparecería bien apoyado en los siguientes años.
De esta manera, estos grandes “pensadores de las luces” contribuyeron en la misión de crear una sociedad rompedora con los esquemas de la época y que, actualmente, supone el origen de nuestra cotidianidad.